miércoles, 15 de octubre de 2014

Portapremios. 2


Para realizar este juguete, el Gatopornis utilizó:
  • Una botella de plástico pequeña. Para loros más grandes, puedes usar una botella de mayor tamaño.


  • Cuerda sisal (opcional).

  • Papel (folios, periódicos, cartulinas, etc.).

Fabricación:

1. Limpia bien la botella y deshazte de la etiqueta exterior. Seca la botella.

2. Con ayuda de unas tijeras, practica agujeros de distintos tamaños por toda la botella. En este caso se han usado tres círculos. Puedes hacer otras formas (cuadrados, triángulos, corazones, etc.). Cabe destacar que es importante que los agujeros no estén demasiado juntos entre sí, o la botella perderá consistencia y se romperá fácilmente.

3. Corta el papel en tiras finas, y algunos trozos pequeños de cuerda sisal. Rellena el interior de la botella con esto.

4. Practica un agujero en el tapón de la botella (si es una botella para beber "a chorro" como la de la foto, no es necesario hacer ningún agujero), y usa un trozo de cordón o de cuerda sisal para colgarla de la jaula.

5. ¡Ya está listo para jugar!


Nota: Este es un tutorial basado en una idea original de nuestra amiga Noe, del blog: Loros en Argentina. Si quieres ver su tutorial, clica este enlace:
http://lorosenargentina.blogspot.com.es/2012/07/porta-premio-con-botella-de-gaseosa.html

Artículo 2. Juegos sin contacto



De todos los juegos que podemos experimentar con nuestros loros; es escasa la importancia que se le conceden a aquellos que se desarrollan sin contacto entre el cuidador y el animal.

Según la circunstancia en que nos encontremos -y se encuentre el animal-, los juegos sin contacto pueden ser tan o más beneficiosos en nuestra relación con el loro de lo que pueda serlo un acercamiento físico.
En loros salvajes que han pasado su vida en una tienda o voladera, no demasiado acostumbrados al contacto humano, aquellos que han sido vendidos y acaban de experimentar un cambio de dueño, o si se encuentran en una etapa especialmente irritante. Incluso para aquellos que de carácter son quisquillosos y no gustan de caricias, o en aquellos momentos del día en que el cuidador no tiene tiempo más que para tomar un café. En todos estos casos, la lista de juegos sin contactos que se detalla a continuación, resultará muy efectiva.

No olvidemos que los loros son animales de gran intelecto.
Algunas especies de loros grandes poseen la misma capacidad intelectual que un niño de tres años; lo cual no es nada denostable. Debe tenerse en cuenta que entienden y relacionan conceptos con más acierto de lo que podamos sospechar.
Es por ello que estos juegos les resultan curiosos, divertidos y desafiantes. Lo entienden de este modo, y participan de ellos.

A continuación, se desarrollarán varios juegos que se pueden llevar a cabo con un loro, con diferentes niveles de dificultad, en los que prima un único factor; el juego se produce sin contacto entre el ave y el cuidador.


Juego:Imitación
Explicación: El loro gusta de formar parte en todas aquellas actividades sociales de su bandada; y si el líder humano -o un miembro de su bandada- le propone jugar y divertirse, el loro estará encantado.
Desarrollo del juego: El cuidador se sitúa a una distancia prudencial de la jaula para que el ave pueda verlo bien, ni demasiado cerca ni demasiado lejos. Cuando se asegure de haber captado la atención del loro, lo animará haciendo un gesto que esperará a ser imitado por el animal. Los gestos que realice el cuidador no pueden ser movimientos "humanos", sino que se debe pensar en la fisionomía del animal, y la clase de movimientos que pueden realizar.
Algunos gestos válidos pueden ser asentir o negar con la cabeza, agacharse y levantarse ligeramente y de manera repetida (movimiento de baile del loro), agitar los brazos en el aire como si quisiéramos despegar en vuelo (no moverlos demasiado deprisa, o se puede asustar al animal). Levantar un "ala" o la otra, una pierna, dar una vuelta sobre el propio eje, torcernos hacia un lado, etc.



Juego: El Bailarín
Explicación: Los loros disfrutan enormemente de cualquier tipo de ruido, entre ellos, la música. Se pueden probar diferentes tipos de música para ver las reacciones del animal ante cada una de ellas. Dependiendo del tipo de música, las bases serán más graves, más rítmicas o más suaves, y pueden resultarle más agradables o atractivas.
Desarrollo del juego: Elegir algún tipo de música. Antes de hacerla sonar, el cuidador debe preguntarle al animal si le apetece escuchar música, y explicarle algo sobre la pieza que van a escuchar "Éste que voy a poner es Michael Jackson. Murió bastante joven, pero era considerado el Rey del Pop, y nunca mejor dicho. Ahora verás por qué". Es importante este ritual mientras se elige la música o se está poniendo el CD, ya que un sonido fuerte y repentino, asusta a los loros. Sin embargo, es el tono de voz de su cuidador, calmado o interesado, lo que les hará mostrarse tranquilos ante cualquier sonido que sobrevenga. Entenderán que está todo bajo control, si ven que su líder se muestra sosegado.
Cuando la música esté sonando al volumen deseado, el cuidador se situará a una distancia prudencial de la jaula y animará al animal a bailar moviéndose de un lado a otro, siguiendo el ritmo de la música. Puede reforzarlo positivamente si inicia algún movimiento ligero, en pos de invitarlo a continuar con el baile. En todo momento, el tono de voz y el lenguaje corporal del líder es lo que le indicará al loro si está contento y le gusta cómo él se comporta.
En loros tímidos, o poco acostumbrados, quizá costará al principio. Pero tras varias repeticiones en días alternados, con casi toda probabilidad el animal considerará este rito como un acto social, del que su dueño disfruta, y se animará a participar con él.


Juego: Risoterapia
Explicación: El ruido es siempre bienvenido por los loros, que no dudarán ni tardarán en unirse al jolgorio de una buena fiesta de gritos. En su naturaleza, tienen que comunicarse en enormes distancias selváticas, por lo que acostumbran a que los miembros de su bandada chillen atronadoramente con sus poderosas voces. Todo lo expresan a gritos.
¿Has visto alguna vez un loro feliz? ¿No es lo más escandaloso que escuchaste nunca?
Desarrollo del juego: El cuidador debe empezar el juego dejándose ver, a una buena distancia de la jaula. Llamará la atención del loro y cuando se haya asegurado de captarla con frases amistosas, alzará un poco la voz y dirá "HA".
El cuidador no debe esperar a que el loro lo repita, para alzar más la voz y gritar "HAHA".
Seguramente para aquellas alturas el loro esté muy concentrado en su cuidador, aunque desconcertado si es la primera vez que juegan. Por eso, el cuidador debe animar al animal con frases como: "Vamos, tú también puedes, es divertido", y acto seguido alzar la voz y gritar de nuevo "HAHAHA". Se incentivará al loro a imitar una risa. Cuando el ave comprenda la esencia del juego, y entienda que su cuidador quiere que grite (¡cuando normalmente no es asi!), estará encantado de participar.
Este es un gran ejercicio desestresante para el cuidador y para el loro; libérese de la vergüenza y déjese llevar por una competición para ver quién hace más ruido.
Si el cuidador no se siente cómodo con el juego, probablemente el loro tampoco.



Juego: Psicólogo parlanchín
Explicación: Los loros poseen una capacidad magistral para imitar sonidos, sobretodos aquellos de las especies más grandes. Dada su necesidad de adaptarse a la bandada, el loro se esforzará en aprender los sonidos que le rodean, en especial aquellos que proceden de sus compañeros humanos, o del líder. En el caso de loros pequeños como agapornis o ninfas, es más sencillo que aprendan silbidos o sonidos con la garganta ("el sonido k") que palabras.
Desarrollo del juego: Probablemente, si el cuidador se pasa diez horas al día repitiéndole una frase o una palabra al loro, éste acabará por aprenderla. Pero eso no es un juego, ni es divertido. Por lo que este juego se debe realizar en un momento determinado del día, y no tan a menudo que resulte aburrido.
El cuidador se sitúa cerca de la jaula, de modo que el loro pueda apreciar bien su cara y escucharle bien.
Todo lo que el cuidador tiene que hacer es captar la atención de su loro (asegurándose de que es un buen momento. Por ejemplo, que el animal no pretenda dormir la siesta o esté comiendo, o jugando con cualquier otra cosa). Dedicar quince o veinte minutos al día a hablar con el loro seriamente, de "tú a tú" es muy importante para la relación entre ambos.
Y no importa el contenido de nuestras palabras, sino el tono amoroso de nuestra voz.
Podemos contarle qué tal nos ha ido en el trabajo, que vamos a comprarnos una bicicleta el próximo mes o que tenemos pensado cenar ensalada.
Es probable que si el loro se encuentra en un estado lo suficientemente receptivo, ahuecará las plumas. Si el ave hace esto, es un estupendo momento para enseñarle palabras. Elija una palabra y pronúnciela en tono medio o bajo (usar un tono estridente los altera y los pone eufóricos, pero en este ejercicio se busca la relajación del animal). Espere la reacción del loro con algunos segundos de silencio, y repítala.
Probablemente en la primera sesión no se obtendrán resultados visibles, pero aun más importante que el hecho de aprender palabras, es conseguir conectar con su ave y que ésta lo escuche atentamente.


Juego: Cucu-Trá
Explicación: Poner a prueba el intelecto del loro es siempre bien recibido, pues son criaturas sumamente curiosas, que gustan de aprender e investigar.
Desarrollo del juego: El cuidador se sitúa cerca de la jaula, de modo que el loro pueda verle bien, aproximadamente desde la cintura para arriba. Muy importante que el loro tenga buena visibilidad de la cara del cuidador.
El cuidador captará la atención del loro proponiéndole un juego, con tono animado "Malky, vamos a jugar a un juego nuevo, a ver si sabes de qué se trata".
Acto seguido, se cubrirá muy despacio la cara con una tela (un trapo, una camiseta, una toalla, cualquier cosa) y gritará CUCU... TRÁ!
Cuando el cuidador diga TRÁ, debe descubrirse la cara, y repetir este proceso varias veces, espaciando cada vez más el tiempo entre el "Cucu" y el "Trá".
Llegará un momento en que el cuidador dirá Trá y esperará a que el loro lo repita para descubrirse la cara, y no antes. De este modo, con las sesiones iremos acomodando al loro a decir TRÁ.
Cuando el cuidador diga CUCU, el loro deberá responder TRÁ, y sólo entonces el cuidador se destapará la cara, sonriente y felicitándole por el trabajo.


Juego: El escondite
Explicación: En este juego se trata de poner a prueba el oído, la orientación y el lazo afectivo del loro con respecto de su dueño, haciendo uso del clásico juego del "escondite".
Desarrollo del juego: El juego se produce fuera de la jaula. Una vez el cuidador haya sacado al loro o lo haya dejado libre en una habitación -siempre hablándole con voz serena y optimista-, se retirará a cualquier otra parte de la casa -la cocina, un dormitorio, la sala de estar, etc. Atención: es muy importante haber cerrado previamente todas las ventanas de la casa, sin excepción, para evitar que el ave pueda escaparse.
Desde la sala en la que se encuentre el cuidador, va a llamar con un silbido o por su nombre a su loro. Al principio, el loro le responderá, pero tras varios intentos -o sesiones- el animal lo buscará por toda la casa, guiándose de su oído, hasta encontrarlo.
En ese momento en que el loro le encuentre, el cuidador debe reforzarlo positivamente -con una chuchería, una caricia o con palabras bonitas-, y dejarlo en esta nueva habitación, para empezar el juego otra vez.

Desde La Madriguera del Gatopornis os animamos a probar estos juegos con vuestros compañeros alados y a contarnos los resultados en los comentarios.
¿Tenéis algún otro juego sin contacto que os guste practicar con vuestro loro?
¡Compártelo con nosotros!

[Este artículo puede ser ampliado con nuevos juegos en cualquier momento].




martes, 30 de septiembre de 2014

Artículo 1: La importancia del juego en los loros



La importancia del juego.

En su estado salvaje, el loro vive en una bandada de gran multitud de miembros, enriquecido por el contacto social constante, y el 90% de su tiempo y energía diarios, son invertidos en la búsqueda de alimento con el que subsistir.
En el hábitat doméstico, solventado por los humanos el problema de la búsqueda de alimento, el loro dispone de una gran reserva de energía que, de no ser apropiadamente encauzada, se puede convertir en fuente de frustración, acabando por generar estrés. A su vez, el estrés puede derivar en problemas de salud como el picaje, falta de autoestima, depresión, etc.

El juego y el entrenamiento son las mejores formas de reconducir positivamente la energía de un loro doméstico, de manera que se sienta pleno, y feliz.


Los tipos de juego.

Los loros son animales de gran intelecto, que disfrutan enormemente de los juegos que ponen a prueba sus capacidades. 

A groso modo, se pueden dividir los juegos que disfrutan las psitácidas en dos grupos:
-Juegos orientados al desarrollo psíquico o intelectual.
-Juegos orientados al desarrollo físico o motor.


  • Juegos orientados al desarrollo psíquico o intelectual.
    Aquellos juegos o entrenamientos con los cuales estamos favoreciendo el enriquecimiento intelectual, psíquico o incluso afectivo del animal. Aprender palabras, resolver puzzles, encontrar premios ocultos, etc.
  • Juegos orientados al desarrollo físico o motor.
    Estos juegos promueven el desarrollo de cierta capacidad física o motriz. Escalada, vuelo, romper cosas, bailar, etc.

Un loro necesita de ambos tipos de juego para desarrollarse plenamente feliz. No es suficiente con incentivar las capacidades intelectuales del loro si, por ejemplo, nunca sale de la jaula o no dispone de espacios para ejercitar su musculatura.
Igualmente; de poco nos servirá un aviario donde el loro pueda volar, pero que no disponga de ningún tipo de atención por nuestra parte.


El juego como  puente para relacionarnos con nuestro loro. 

El loro necesita del juego tanto como su dueño.
El juego es un modo rápido, sencillo y eficaz de comunicación con nuestro ave. 
Las aves aprenden a interpretar el lenguaje no verbal de los humanos, antes que las señales verbales, por lo que compartir juego y/o entrenamiento con nuestro loro será la forma más directa para dejarnos conocer, intimar con nuestro amigo.
A través del juego, el loro no sólo va a sentirse estimulado, sino querido, integrado en la bandada, y preparado para estrechar vínculos con su cuidador. 
De la experiencia de juego compartido nace la confianza del ave en su dueño, y viceversa. Nos permitirá conocer a nuestro loro; saber qué cosas le intrigan o le asustan, le gustan o le causan rechazo.

Un loro jamás desarollará un vínculo afectivo hacia una persona con la que no comparta juegos de ningún tipo.


La hora adecuada del juego

Acerca de cuántas horas al día es necesario sacar a un loro a jugar; o cuándo están más dispuestos los animales para ello, hay muchas y muy variadas opiniones.
En general, es preferible que cada cuidador conozca a su ave lo suficiente, y juntos acomoden un plan de juego que dependerá sobretodo del horario de trabajo y los quehaceres del cuidador. Hay aves que se acostumbran a pasar muchas horas fuera, y hay otras que debido a su rutina, si un día se sacan más de media hora se cansan.

Es comúnmente extendida la idea de que durante el día, los loros están más preparados para realizar juegos o actividades de carácter físico (si bien esto no quiere decir que no se pueda jugar a otros juegos no físicos), mientras que por la noche, aprende con más facilidad. Es el mejor momento del día para enseñarle palabras, silbidos, o gestos que no requieran demasiado esfuerzo.

Sería oportuno e interesante, que el dueño del ave sepa encontrar equilibrio entre ambos tipos de juego y pueda sacar partido a las capacidades de su loro.

Sin duda, el loro hará lo propio con su dueño.


El Gatopornis

sábado, 27 de septiembre de 2014

Fabricar una escalera. 2



Para fabricar este juguete, el Gatopornis utilizó:

  • Una percha de plástico redonda y hueca. Las traen algunas jaulas, o puedes adquirirla en las tiendas para animales o bazares por menos de 1€.

  • Un par de cordones de algodón de zapatos. Puedes reciclar unos viejos, o adquirirlos en un bazar por menos de 1€.

  • Algunas cuentas de madera o plástico (opcionales).

Fabricación:

1.  Corta el tubo en tres o cuatro partes iguales, dependiendo de lo larga que quieras que sea tu escalera.


2. Anuda dos de los extremos del cordón, dejando los otros dos libres.

3. Toma uno de los extremos sueltos y mételo por el peldaño de la escalera que estará abajo del todo, y procura que el nudo quede más o menos en la mitad del tubo. Dispón el resto de los tubos formando la escalera sobre la mesa, y entre tubo y tubo, coloca una pequeña bolita de madera o plástico. Este orden facilitará la fabricación del juguete.

4. Elige uno de los extremos de la cuerda para empezar a trenzar. Se debe seguir el siguiente orden: Bolita + Nudo + Tubo. Esta serie se repetirá hasta el final de la escalera.

5. El cordón se debe ir ensartando por los tubos siguiendo un orden en zig zag, como muestra la foto. No olvidar respetar la serie Bolita + Nudo + Tubo. Después, repetir el proceso en orden inverso con el otro cordón.

Consejo: procura que los nudos guarden una distancia similar para evitar que la escalera se tuerza.

6. Colgar el juguete con ayuda de una anilla para llavero, mosquetón, o un cordón.

7. ¡Ya está listo para jugar!





jueves, 21 de agosto de 2014

II CONCURSO OFICIAL: VACACIONES CON EL GATOPORNIS

 


¡Las vacaciones han llegado a La Madriguera!
No te pierdas este concurso; participa con el Gatopornis y sácale brillo 
a tu verano.
¡¡Todas las bases aquí!!


  • ¿En qué consiste el concurso?
1- Envíanos una foto de tu/s mascota/s. 
El tema de la foto es "Mi mascota disfrutando de sus vacaciones de verano". ¿Tumbado a la bartola en el patio? ¿Jugando en la playa? ¿Corriendo por el jardín? ¿Paseando con su compañero humano? ¿Bañándose en la piscina? Hay infinidad de maneras de disfrutar el verano. ¡Queremos conocer la de tu mascota!
2- La foto puede ser sometida a cualquier tipo de tratamiento digital si se desea.
3- Cada obra debe ser original e inédita (no puede tomarse de internet), no habiendo resultado ganadora en otro concurso, sea cual fuere su ámbito. No vale copiar; ¡hagamos juego limpio!

  • ¿Cómo participar?
1- Desde el momento de publicación de estas bases, hasta el Domingo día 21 de Septiembre de 2014 a las 23:59 pm., hora española, se admitirán las participaciones posteadas en el foro en el que se encontraron dichas bases, o en el hilo correspondiente de La Madriguera del Gatopornis.
2- La carta o poema debe ser posteada en el mismo hilo que las bases.
3- Cada participante podrá postear una única foto; si bien hasta el momento en que concluya el concurso, es libre de sustituirla o modificarla las veces que crea oportuno, siempre en el mismo post en el que había enviado la obra la primera vez, y eliminando la obra antigua, en caso de querer sustituirla por una nueva.
4- El día Lunes 22 de Septiembre de 2014 a las 18:00 pm., hora española, se posteará el nombre del ganador en el mismo hilo que las bases. El ganador deberá ponerse en contacto con La Madriguera del Gatopornis, enviándonos su nombre y dirección postal al mail: kisahj.el.picaro@gmail.com para enviarle su premio por correo. Si transcurridas 48 horas desde la publicación de los resultados, el ganador no se ha puesto en contacto con La Madriguera del Gatopornis, el premio se concederá al participante que ostente la posición inmediatamente inferior al ganador.

  • ¿Qué puedo ganar?
La mejor fotografía recibirá completamente gratis y sin compromiso un minipack de productos para aves compuesto por:

[Portafrutas Mix] + [Columpio Aeris Hoop]


Vista de tamaño del juguete


¡Comparte con nosotros tus vacaciones;
ven a pasar el verano con La Madriguera del Gatopornis!



La Madriguera del Gatopornis Staff
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Estimados pornimaníacos;
Nos gustaría anunciar el nombre del ganador del II CONCURSO OFICIAL: VACACIONES CON EL GATOPORNIS.

Nuestra más sincera enhorabuena a Rosana Capel, ganadora del premio por su participación con la siguiente fotografía, subida en La Madriguera del Gatopornis.
Fotografía ganadora, subida por Rosana Capel.

Muchas gracias al resto de participantes, deseamos que tengáis más suerte en el próximo concurso y que no os desaniméis. ¡Seguid intentándolo!



PD. Los ganadores del concurso deben escribir su nombre completo y dirección postal a kisahj.el.picaro@gmail.com
La Madriguera del Gatopornis se pondrá en contacto con ellos para confirmar la dirección e informarles del envío del premio. Si transcurridas 48h desde la publicación de este post los ganadores no se han pronunciado debidamente, La Madriguera del Gatopornis anunciará un nuevo ganador del concurso.

Gracias por participar




miércoles, 13 de agosto de 2014

Juguete con correa o cinturón. 1



Para realizar este juguete, el Gatopornis utilizó:

  • Una correa o cinturón. Puedes usar cualquier cinturón que ya no te sirva; un asa de bolso, de mochila, etc. Mejor si es de cuero o material sintético, aunque también sirve la tela o cuerda trenzada.



  • Cuerda sisal y/o cordones de algodón para los zapatos.

  • Cuentas de madera o plástico, o cualquier cosa que se te ocurra para colgar. Puedes usar carretes vacíos de hilo de cartón o plástico, monedas antiguas de 25 ptas, arandelas metálicas, trozos de corcho, tapones de plástico, trozos de cartón o papel recortados, cascabeles, etc.


Fabricación:

1. Corta el cinturón a la altura deseada. Lo ideal es que cortes por debajo de la zona en la que están  hechos los agujeros del cinturón, y deseches el resto. El Gatopornis recomienda: puedes usar el resto del cinturón para cortarlo en trozos y colgarlo de las cuerdas.


2. Usa la cuerda sisal o los cordones de algodón para colgar las cuentas de madera. Pasa la cuerda por el agujero del cinturón y a cada extremo puedes colgar una o varias cuentas. Luego anuda la cuerda para que no se salgan.
Prueba todas las combinaciones posibles con los objetos que tengas a mano. Una buena idea es cortar trozos de papel o de cartón pequeños y colgarlos en las cuerdas para que tus loritos puedan destrozarlos.



3. Usa el agujero superior del cinturón o la hebilla para colgar el juguete con ayuda de un mosquetón, una anilla de llavero o un trozo de cuerda.

4. ¡Ya está listo para jugar!


martes, 12 de agosto de 2014

Cómo fabricar un columpio. 4





Para realizar este juguete, el Gatopornis utilizó:

  • Cuerda de Sisal. La longitud y el grosor de la cuerda dependerá del tamaño del columpio y del animal. En el columpio del ejemplo -para agapornis o periquitos- se ha empleado aproximadamente de 2,5 a 3m. de cuerda, de grosor fino. Para loros grandes, es preferible usar cuerda gruesa.

    [Una fórmula sencilla y aproximada para determinar qué longitud de cuerda debemos comprar sería multiplicar el número de vueltas que daremos al columpio, por el diámetro del mismo.
    Ejemplo:  15cm de diámetro x 17 vueltas de cuerda = 255 cm = 2,5m]

    El Gatopornis recomienda:
    puedes comprar un rollo de hasta 10m de cuerda sisal en cualquier bazar por sólo un par de €. ¡Con esto podrás hacer infinidad de juguetes!

  • Cuentas de madera de colores. Pueden usarse también tapones de botellas, trozos de corcho o bolitas de plástico.



Fabricación:

1. Cuela las cuentas de colores en la cuerda sisal. Con 5 o 6 serán suficientes para un columpio pequeño como el de la foto. Cuidado de no poner demasiadas, o se hará más complicado armar el columpio y nuestros amiguitos no podrán apoyarse con la misma comodidad.



2. Sujeta el extremo de la cuerda y comienza a enrollarla formando un aro del diámetro que prefieras para tu columpio. Puedes ayudarte de algún objeto cilíndrico con buen tamaño, como una taza, una hucha, un cartón de fixo grueso, etc...


3. Cuando el columpio adquiera el grosor deseado, corta la cuerda sin soltar los extremos para que no se deshaga. En este paso puedes pedir ayuda a otra persona para que sujete el columpio mientras tu atas todos los cabos, o valerte de un poco de fixo para mantenerlo todo en su sitio. Corta algunos trozos más pequeños de cuerda, y a intervalos regulares, fija el columpio enrollando fuertemente los trozos pequeños de manera que rodeen todo el resto de las cuerdas, como en la foto. Anuda cada pedazo de cuerda con fuerza para que no se suelte.



4. En el último trozo de cuerda deja un excedente lo suficientemente largo para colgar el columpio. Puedes colgarlo con ayuda de un mosquetón o una anilla de llavero.


5. ¡Ya está listo para jugar!